lunes, 15 de marzo de 2010

¿Cuánta agua gastas en tu casa?


Si quieres saber cuánta agua gastas en casa, ingresa al siguiente vínculo e introduce tus datos:


¿Puedes contribuir a disminuir el consumo?

Decàlogo para ahorar agua



Algunos consejos para ahorrar agua y contribuir al desarrollo humano y ambiental sostenible:

1. Instale dispositivos de ahorro para el manejo de agua domiciliaria (sanitarios, llaves dispensadoras, regaderas, etc).

2. Reduzca el tiempo de baño. Cada minuto de disminución permite ahorrar hasta 2000 galones al año.

3. No utilice el chorro para lavar los vegetales, reemplacelo por un recipiente que permita lavarlos juntos y después utilice el agua para regar plantas.

4. No utilice el sanitario como papelera o depósito de basuras o desechos, por cada descarga se gastan 30 litros de agua.

5. Planifique el lavado de ropa, espere a tener prendas suficientes para el llenado.tergente.

6. Mida la cantidad necesaria de agua para la cocción de los alimentos.

7. Tape las ollas para acelerar la llegada al punto de ebullición y apague la estufa una vez complete el proceso.

8. Haga más eficiente el lavado de los platos.

9. Fomente el hábito de cepillarse los dientes con un sólo vaso de agua.

10. Ayude a difundir este mensaje entre sus familiares y amigos.

Datos estadìsticos del problema del agua


Algunos datos estadísticos de importancia en relación con el problema del agua:

1. Setenta por ciento de la superficie del mundo está cubierta por agua, sin embargo, sólo un dos punto cinco por ciento es agua dulce, apta para el consumo humano.
2. De acuerdo con las proyecciones demográficas, el consumo total de agua crecerá en un cuarenta por ciento en los próximos años.

3. Para el año 2025, hasta dos tercios de la población mundial podría habitar zonas con escasez moderada a severa del líquido.

4. Las zonas áridas del mundo constiuyen una tercera parte de la superficie terrestre y sólo un dos por ciento del total de las precipitaciones.

5. Entre el setenta y el noventa por ciento del agua se consume en los procesos agrícolas, los cuales han aumentado un sesenta por ciento en los últimos cincuenta años.

6. En los países en desarrollo, entre el noventa y el noventa y cinco por ciento de las aguas residuales y el setenta por ciento de los desechos industriales se vierten sin ningún tratamiento en aguas potables.

7. La escasez de agua dulce es uno de los siete problemas ambientales del siglo XXI. DE forma muy sencilla se puede decir que se está alcanzando el límite de extraer agua dulce de la superficie terrestre y que el consumo sigue aumentando en forma desproporcionada.

8. Actualmente, el veinte por ciento de la población mundial no tiene acceso a agua de buena calidad y el cincuenta por ciento carece de saneamiento básico.

9. La contaminación de las fuentes de agua dulce por plaguicidas tóxicos, metales pesados y fertilizantes repercute de forma grave en la calidad del agua de consumo.

10. Al ritmo actual, el acceso universal al agua potable no podrá mantenerse en las diferentes regiones del mundo.

A propòsito del Dìa Mundial del Agua




En diciembre de 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas, consagró el 22 de marzo como fecha para la celebración del Día Mundial del Agua, de conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo.

En la circular de la Asamblea, se invitó a todos los Estados a dedicar este día, en el marco del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia pública a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos.

En el año 2009, el Sr. Koichiro Matsuura, Director General de la UNESCO, manifestó que “… el agua incide en todos los aspectos de la vida humana, desde la salud y el saneamiento hasta los alimentos que comemos, y del entorno natural y los ecosistemas a la industria y la energía que impulsan nuestro desarrollo. Pero este recurso esencial está en peligro. El volumen de agua que se encuentra a nuestra disposición ha permanecido invariable durante miles de años, mientras que el número de usuarios y las modalidades de utilización han aumentado muy considerablemente…”
Vale la pena recordar que el setenta por ciento de la superficie de la tierra se encuentra cubierta por agua y que solamente el dos punto cinco por ciento de este volumen es agua dulce, setenta por ciento de la cual está congelada en los glaciares, se encuentra como humedad en el suelo y/o yace en capas acuíferas subterráneas, prácticamente inaccesibles.

En ese mismo sentido, es necesario enfatizar que una proporción inferior al uno por ciento del agua dulce del mundo está disponibles para el consumo, diecisiete por ciento para el cultivo de alimentos y la proporción restante para otros usos, y que el consumo total del agua aumentará en un cuarenta por ciento durante los próximos años.

Así las cosas, hasta una tercera parte de los países en regiones con gran demanda de agua podrían enfrentar escasez severa del líquido en los próximos 25 años, viéndose afectadas hasta dos terceras partes de la población mundial en las condiciones actuales, hecho que debería representar una gran preocupación de los gobiernos y los ciudadanos del mundo, respecto a la supervivencia de los sees vivos.

Por otra parte, no hay que olvidar que el agua es el componente más importante del cuerpo humano y un elemento imprescindible para el mantenimiento de la vida de los seres humanos. Al momento del nacimiento, el agua representa cerca del setenta y cinco por ciento de la composición del ser humano, esta cifra desciende al sesenta por ciento en la edad adulta, encontrándose dos terceras partes en el compartimiento intracelular y el resto en el extracelular.

Tenemos una gran responsabilidad frente al mantenimiento del agua, un recurso natural no renovable, y en forma subsecuente de la supervivencia de nuestra especie. No permanezcamos como espectadores indiferentes frente a un problema que nos compete a todos y nos afecta a todos, convirtámonos en actores protagónicos de una revolución pacífica por la conservación del agua y de la vida.